IMPA, fábrica recuperada por los obreros en el año 1998, fue sede durante los últimos 10 años no solo de una cooperativa de trabajo, sino que también y en forma paralela funcionó dentro de su espacio un Bachillerato Popular, un Centro Cultural, una Biblioteca y una Sala de Primeros Auxilios, además de ser sede de distintos eventos artísticos, entre ellos el Primer Festival Internacional de Arte Performance del Cono Sur de América: “In Transit / En Tránsito” (10 al 13 de Noviembre de 2004). La noche del 15 de Abril de 2008, por orden del juez Víctor Hugo Vitale ingresó la policía y desalojó a los trabajadores allí presentes.

Una semana después del desalojo policial y apoyando a los trabajadores, realizamos esta Performance, la cual consistió en instalar en la calle durante la marcha de repudio, una mesa con un mantel, y sobre la misma una botella de vino tinto, una copa y una bandeja con un gran y apetitoso pollo al horno con verduras. Detrás de la mesa, dos personajes con aspecto de poder (Luciana, caracterizada en el rol de una jueza, y Santiago en el rol de un empresario). Comíamos del mismo plato desgarrando el pollo con las manos y bebíamos vino mientras tirábamos las sobras de comida hacia adelante de la mesa, donde se encontraba Roxana que en el rol de obrera se hallaba sentada cruzada de piernas, con un martillo en una mano y dos libros de estudios en la otra (de los que se utilizan en los Bachilleratos Populares). Mientras comíamos y bebíamos, ignorando a la gente que nos rodeaba, uno de los presentes gritó “el pueblo tiene hambre”, a lo que respondí “¿tienen hambre?, ¿el pueblo tiene hambre? ¡Coma Pueblo, Coma!” y arrojé trozos de pollo a la calle riéndome despectivamente.

Durante el transcurso de la Performance, se acercó un policía para avisar que “por orden del juez” se retiraba a los uniformados de la puerta de la fábrica. En ese momento la gente comenzó a festejar y la obrera (Roxana) se puso de pié mientras alentaba con consignas de apoyo a los trabajadores. Luciana comenzó a cuestionar a los presentes, diciendo “¿Quien dió la orden de retirar a la policía? ¡Yo no dí esa orden!”
La manifestación se trasladó hacia la puerta de la fábrica, y nosotros, llevando la mesa hasta allí, repartimos la comida entre trabajadores, estudiantes y vecinos.